Diputada Susana Rinaldi: Audiencia pública sobre el destino del "Templo de la Fortuna Viril", en Parque de los Patricios.


El martes 19 de Noviembre a las 13,30 se realizara la audiencia pública para declarar bien integrante del patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires al "Templo de la Fortuna Viril" de Parque de los Patricios.

En el Anexo Av. De Mayo 676 4to. Piso ( no es el edificio de la legislatura) , considerará un proyecto de ley cuyo objetivo es declarar bien integrante del patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires al "Templo de la Fortuna Viril" de Parque de los Patricios. Expte. Nº 1119-D-2012- Comisión de Cultura . El proyecto de autoría de la diputada Susana Rinaldi ( Frente Progresista Popular) en tratamiento en la Comisión de Cultura, ya obtuvo aprobación inicial y tras la audiencia pública deberá ser considerado en sesión para su sanción definitiva, siguiendo el procedimiento de doble lectura (doble aprobación) que establece la Constitución de la Ciudad. La diputada Susana Rinaldi sostuvo entre los fundamentos: Esta zona tiene una rica historia que puede remontar sus orígenes, incluso, hasta los primeros caseríos levantados por D. Pedro de Mendoza que, según las conocidas investigaciones del historiador R.P Guillermo Furlong, se establecieron en los terrenos ocupados actualmente por el Parque de los Patricios.Desde aquel entonces una rica historia ha transcurrido fundamentalmente desde que fueran trasladados los Mataderos del Sur cuando comienza un pausado y largo cambio en la fisonomía del barrio, resultando lo más significativo la elección de los terrenos para la creación del mencionado espacio público. A partir de allí fue realizándose la urbanización de estos terrenos, desde aquellas primeras construcciones que comenzaron a levantarse a fines del siglo con el cierre del Cementerio del Sur y en una fecha más próxima con la demolición del Arsenal de Guerra.La población de la zona había comenzado a crecer, como resultado de la llegada de gran cantidad de obreros y sus familias, muchos de ellos inmigrantes recién arribados al país, que acudían en busca de trabajo en las numerosas fábricas y talleres que crecieron en su derredor. Las vivencias transmitidas por generaciones nos traen el recuerdo del Jardín Zoológico del Sur, magnifica obra llevada adelante por Clemente Onelli, finalizada en 1915. El mismo fue creado como una sucursal del de Palermo. En ese momento el intendente de Buenos Aires don Torcuato de Alvear mira al sur de la ciudad y le pide a Onelli que creara un lugar de exposiciones zoológicas, esto fue el 26 de agosto de 1907 y el 22 de septiembre del mismo año se habilitaba el primer sector en el predio destinado en el barrio de Parque Patricios. Así el Zoológico del Sud comenzaba a funcionar. Al principio consistía en un recinto circular con un camello de Bactriana, un dromedario, dos cebúes del Ganges y dos de Ceylán, dos guanacos, dos avestruces y un casoar. En 1912, se incorporó una cabrería municipal, lugar donde una multitud de personas formaban fila para tomar leche de cabra fresca, originada en la "cabrería", dentro del perímetro ocupado por el Zoo. En 1914 se lo reinauguró con una batería de edificios que se asemejaban a ruinas romanas, al principio fue un éxito, pero no tuvo suerte. Onelli sostenía la necesidad de cobrar entrada para solventar los gastos de su mantenimiento. Para él, el punto no era el resultado económico sino la valoración.Según recuerda una publicación del Ateneo de Estudios Históricos de Parque Patricios, el zoológico del sur era un zoo temático con arquitectura romana antigua, el pabellón de los felinos y los osos era una copia del acueducto de Claudio, con una serie de arcos mayores y menores que servían de jaulas y guaridas para estos animales. El depósito de forrajes estaba en “el arca de Júpiter”, las aves exóticas en el pabellón de “erecteon” y al fondo un espectacular palomar romano. Por avenida Caseros estaba “el templo de Vesta” que encerraba aves de gran envergadura. Y al sur estaba “el templo de la fortuna viril de Roma”, una gran confitería.Al depender exclusivamente del presupuesto público quedó sujeto a los vaivenes de las partidas que se recortaban. En 1924 Onelli falleció y así poco a poco la decadencia y el abandono se llevó al Zoológico cerrado definitivamente en 1938. Las estatuas desaparecieron, la Loba Capitolina se fue al Parque Lezama, el Palomar Romano que ya solo albergaba avestruces, desapareció. El cierre de este predio va a dar origen al Centro de Deportes y Recreación, hoy Polideportivo Parque Patricios.Actualmente, detrás de la calesita del Parque, hay un edificio que emula al Templo de la Fortuna Viril de Roma. Rodeado por una cerca se trata del último vestigio de un Zoológico: su antigua confitería. Hoy no queda ni siquiera una placa recordatoria del inmenso trabajo que proyectara Clemente Onelli, para los barrios humildes del Sur. Recientemente se han encarado obras de para la recuperación estructural del Templo de la Fortuna Viril. El objetivo de los vecinos es que se transforme en un polo cultural además de centro de exposición y divulgación para la zona y la ciudad. Por todas estas razones es que solicitamos la aprobación del presente proyecto de ley. DECLÁRASE BIEN INTEGRANTE DEL PATRIMONIO CULTURAL AL TEMPLO DE LA FORTUNA VIRIL DEL PARQUE DE LOS PATRICIOS.- PROYECTO DE LEY Artículo 1°.- Declarase Bien Integrante del Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en los términos de la Ley N° 1.227, Art. 4°, incisos "a", "b" y "e" al Templo de la Fortuna Viril del Parque de los Patricios sito en la intersección de las avenidas Caseros entre Monteagudo y Almafuerte del barrio homónimo. Artículo 2º.- El Poder Ejecutivo señalizará con cartelera ilustrativa sobre el desarrollo histórico del predio que hoy ocupa el Parque de los Patricios.Artículo 3º.- El edificio declarado por el artículo 1º será destinado a Centro cultural, de exposiciones y de divulgación histórico - barrial.Articulo 4º.- Cúmplase con lo establecido en los artículos 89º y 90º de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.- Articulo 5°.- Comuníquese, etc.